Quinta Esencia del Glamour
lunes, 14 de julio de 2014
jueves, 3 de julio de 2014
Comida creativa.
Restaurante Aire se ha convertido en uno de
los locales de moda en Marbella. Pisar Puerto Banús y no sentarse en una
de sus mesas resta estatus. El empresario Jorge Becerra ha conseguido
crear uno de esos espacios donde la ‘gente guapa’ se siente como en
casa. Cosas de la endogamia entre famosos. La beautiful people lo ha elegido como lugar de encuentro
debido al éxito que ha ido cosechando, a la excelente cocina a un
precio más que aceptable y a su privilegiada ubicación, en el corazón de
Puerto Banús.
La decoración elegante y sofisticada confiere un toque romántico al local. Su responsable se encarga personalmente de todos los detalles. Hasta de ir al mercado de Marbella y traer los alimentos frescos para que sus cocineros los pongan a punto: por ejemplo el atún.
La decoración elegante y sofisticada confiere un toque romántico al local. Su responsable se encarga personalmente de todos los detalles. Hasta de ir al mercado de Marbella y traer los alimentos frescos para que sus cocineros los pongan a punto: por ejemplo el atún.
Comida creativa y abundante
Este restaurante ofrece una fusión de lo mejor de la comida argentina y los asadores españoles
con una presentación de los platos creativa, lo que no impide que
también sea abundante. Se puede empezar la velada con estilo argentino y
degustar una gran variedad de platos para todos los gustos. Jorge nos
refiere que la carne se cuida mucho al ser cocinada, “manteniendo su
nivel graso natural con un porcentaje de colesterol muy bajo para el
consumo humano”.
Entre sus
platos, destacan la espléndida empanada, los risottos, las patatas
asadas muy jugosas y los solomillos “mariposa” y el secreto en su punto.
Los productos le dan a los platos un toque especial. Y sin olvidarse de
sus postres caseros, como el bocado de helado de chocolate, ni de sus
cócteles, con un repertorio de pacharanes que quitan el hipo y ayudan a hacer la digestión.
Los vinos marcan el espacio. Al entrar, una amplia vidriera nos invita a ver toda la clase de cosechas que
colecciona el restaurante. Al lado, unas cuantas mesas altas; al fondo,
el comedor, jalonado por grandes ventanales, con la cocina vista y una
terraza perfecta para ver y dejarse ver. Allí hemos visto a Flavio Briatore, Alonso Aznar y a gran parte de la jet de Sotogrande. La ‘gente guapa’: ingrediente esencial del menú en Aire.
sábado, 28 de junio de 2014
Un día a todo lujo en Marbella
El lujo es un hábito que se contrae con facilidad. Desde nuestro blog os queremos presentar cuatro sugerencias para perderse en Marbella
este verano. Los templos de moda no son prohibitivos, aunque tampoco
baratos. Es de sabios reconocer que lo excelente cuesta y estos lugares
son realmente el escenario ideal para unas vacaciones soñadas, aunque
sólo sea para sentir el paraíso.
Para empezar la jornada nada mejor que relajarse en un beach club. El primer descorche de champagne sabe a gloria en el Nikki Beach.
Adonis imberbes te sirven en la cama thai todo tipo de manjares
mientras tomas el sol. Desde sushi, crustáceos varios, a las mini
hamburguesas o ensaladas. La idea de Jack Penrod
de cubrir con una pátina de lujo y gusto playero el chiringuito de toda
la vida se ha extendido ya por todo el mundo, aunque triunfan sobre
todo en rincones selectos donde atracan grandes yates y los pudientes se
gastan los dólares. Véase lares sibaritas como Saint Tropez, Koh Samui o
Cabo San Lucas que se rinden a la expansión que ya es imparable y que
en España avanza a la apertura de un tercer beach para este verano en
Ibiza. El de Marbella es inigualable. Está situado a los pies del hotel
Don Carlos. Es un entorno de lujo y sofisticación para disfrutar de la playa en primera línea.
Puedes comer o cenar en sus instalaciones, en una de las mesas o
directamente en la cama thai. El trato del personal es excelente, una de
sus mayores virtudes.
Precio: 300 euros aprox.

Una de las propuestas gastronómicas de The Grill House Marbella. Después de un largo día de playa, para reponer fuerzas proponemos el exótico The Grill House. Primer lugar en Marbella donde la carne que se come es de vacas alimentadas con buen vino y cuidadas con música clásica. Todo un experimento de este original restaurante en Puerto Banus y que gracias a su relación calidad precio está llenando sus mesas. The Grill House se basa en el principio fundamental de "disfrute de la buena comida y buena compañía”, y para ello fusiona lo tradicional de una barbacoa con un toque artesanal fresco. The Grill House Banus adquiere sus carnes de ganaderos que mezclan la comida del ganado con una dosis de un litro de vino por animal. El resultado: un sabor inigualable a carne marinada. Pero, ¿cómo surgió esta idea? Es reconocido que en Japón alimentan a las vacas con cerveza. Pero los suministradores de carnes a este restaurante mejoraron el procedimiento para su ganado. Utilizan vino, ya que la cerveza les podría provocar hinchazón. El resultado es que los entrecots tienen un sabor muy particular. Esa es la clave de su éxito. Lo que les convierte en algo distinto.
Precio por persona: 50 euros aprox.

Perderse en la noche marbellí pasa por visitar Kube y Mala Vida. La conocida discoteca madrileña Kube abrió sus puertas en Puerto Banús en la avenida Julio Iglesias. Desde el corazón empresarial de la capital ha llegado a la Costa del Sol con el buen gusto y vanguardismo que la caracteriza. El diseño y la decoración son obra de Javier de San Luis, siguiendo la onda y estética de los ya conocidos y visitados por lo más cool de la capital Kube Madrid y Klimt Premium Bar. Sus muebles y lámparas visten las mejores mansiones de Nueva York, Los Ángeles o Dubai. Don Perignon abanderará este club único en el mundo, que Rich List promociona con sus eventos, para organizar las mejores fiestas del verano de Marbella. Del mismo empresario, Juan Carlos Ferrero, es Mala Vida, el antiguo Shout, que abre sus puertas poniendo música hasta altas horas de la madruga. Mala Vida es el referente de Marbella para los vips. Allí te puedes encontrar a Amaia Salamanca, Pedro Trapote y su mujer Begoña García Vaquero o Carmen Lomana.
Precio: desde 12 euros a 1.500

Para terminar el día nada mejor que el hotel Kempinski, cadena de lujo en todo el mundo. El resort de Estepona, a escasos kilómetros de Marbella, sigue las claves del resto de los establecimientos del sello: todo atenciones y clase cien por cien. Su diseño no rompe con los estereotipos de los hoteles de la costa adoptando una de esas recepciones gigantescas, típicas de los ‘cinco estrellas’ y 150 habitaciones. Pero, a pesar del tamaño, su estilo netamente andaluz consigue que se integre en el paisaje de la costa, con sus 70.000 metros cuadrados de jardines tropicales cuidados al detalle. El perfecto césped, las piscinas, sus puentes y los muebles de jardín en madera de teca demuestran que éste es uno de esos hoteles en los que nada desentona. Los cuatro restaurantes tienen terrazas desde las que disfrutar de las vistas al jardín y al Mediterráneo. El restaurante principal ofrece un moderno y elegante marco en el cual disfrutar de la gastronomía tradicional española con productos biológicos, de la mano del Chef Jordi Bataller. Las legumbres y frutas que se utilizan en el alminar se han cosechado y recolectado en el huerto privado del hotel. El principal está especializado en la cocina de moda, la tailandesa, mientras que el de la playa se decanta por los pescados. El lujo en su interior esta garantizado con la decoración del alemán Stefan Szczesny, encargado de ponerle color al hotel. En sus habitaciones destaca un amplio baño, una gran cama y un minibar incluido en el precio. Las televisiones Bang & Olufsen se encargan de poner el punto de diseño danés. Pero las más espectaculares son 16 suites, con productos Bulgari en el tocador, unas enormes terrazas y hasta un solarium con jacuzzi privado. Y, para que los huéspedes se sientan especiales existe un centro de belleza con tratamientos árabes tipo Rasul. En el Kempinski ha dormido mucha celebritie, entre otros Alberto de Mónaco.
Precio: desde 300 euros a 2.000 la noche
Y con estas propuestas en la ciudad del canto sin dueño uno se tiene que dejar llevar por la filosofía de Oscar Wilde: “¡Dadme el lujo! Voy a hacer menos de lo necesario”.
Nikki Beach club de playa
Precio: 300 euros aprox.
The Grill House o las vacas que beben vino

Una de las propuestas gastronómicas de The Grill House Marbella. Después de un largo día de playa, para reponer fuerzas proponemos el exótico The Grill House. Primer lugar en Marbella donde la carne que se come es de vacas alimentadas con buen vino y cuidadas con música clásica. Todo un experimento de este original restaurante en Puerto Banus y que gracias a su relación calidad precio está llenando sus mesas. The Grill House se basa en el principio fundamental de "disfrute de la buena comida y buena compañía”, y para ello fusiona lo tradicional de una barbacoa con un toque artesanal fresco. The Grill House Banus adquiere sus carnes de ganaderos que mezclan la comida del ganado con una dosis de un litro de vino por animal. El resultado: un sabor inigualable a carne marinada. Pero, ¿cómo surgió esta idea? Es reconocido que en Japón alimentan a las vacas con cerveza. Pero los suministradores de carnes a este restaurante mejoraron el procedimiento para su ganado. Utilizan vino, ya que la cerveza les podría provocar hinchazón. El resultado es que los entrecots tienen un sabor muy particular. Esa es la clave de su éxito. Lo que les convierte en algo distinto.
Precio por persona: 50 euros aprox.
Kube y Mala Vida, el baile de la noche

Perderse en la noche marbellí pasa por visitar Kube y Mala Vida. La conocida discoteca madrileña Kube abrió sus puertas en Puerto Banús en la avenida Julio Iglesias. Desde el corazón empresarial de la capital ha llegado a la Costa del Sol con el buen gusto y vanguardismo que la caracteriza. El diseño y la decoración son obra de Javier de San Luis, siguiendo la onda y estética de los ya conocidos y visitados por lo más cool de la capital Kube Madrid y Klimt Premium Bar. Sus muebles y lámparas visten las mejores mansiones de Nueva York, Los Ángeles o Dubai. Don Perignon abanderará este club único en el mundo, que Rich List promociona con sus eventos, para organizar las mejores fiestas del verano de Marbella. Del mismo empresario, Juan Carlos Ferrero, es Mala Vida, el antiguo Shout, que abre sus puertas poniendo música hasta altas horas de la madruga. Mala Vida es el referente de Marbella para los vips. Allí te puedes encontrar a Amaia Salamanca, Pedro Trapote y su mujer Begoña García Vaquero o Carmen Lomana.
Precio: desde 12 euros a 1.500
Kempinski para dormir

Para terminar el día nada mejor que el hotel Kempinski, cadena de lujo en todo el mundo. El resort de Estepona, a escasos kilómetros de Marbella, sigue las claves del resto de los establecimientos del sello: todo atenciones y clase cien por cien. Su diseño no rompe con los estereotipos de los hoteles de la costa adoptando una de esas recepciones gigantescas, típicas de los ‘cinco estrellas’ y 150 habitaciones. Pero, a pesar del tamaño, su estilo netamente andaluz consigue que se integre en el paisaje de la costa, con sus 70.000 metros cuadrados de jardines tropicales cuidados al detalle. El perfecto césped, las piscinas, sus puentes y los muebles de jardín en madera de teca demuestran que éste es uno de esos hoteles en los que nada desentona. Los cuatro restaurantes tienen terrazas desde las que disfrutar de las vistas al jardín y al Mediterráneo. El restaurante principal ofrece un moderno y elegante marco en el cual disfrutar de la gastronomía tradicional española con productos biológicos, de la mano del Chef Jordi Bataller. Las legumbres y frutas que se utilizan en el alminar se han cosechado y recolectado en el huerto privado del hotel. El principal está especializado en la cocina de moda, la tailandesa, mientras que el de la playa se decanta por los pescados. El lujo en su interior esta garantizado con la decoración del alemán Stefan Szczesny, encargado de ponerle color al hotel. En sus habitaciones destaca un amplio baño, una gran cama y un minibar incluido en el precio. Las televisiones Bang & Olufsen se encargan de poner el punto de diseño danés. Pero las más espectaculares son 16 suites, con productos Bulgari en el tocador, unas enormes terrazas y hasta un solarium con jacuzzi privado. Y, para que los huéspedes se sientan especiales existe un centro de belleza con tratamientos árabes tipo Rasul. En el Kempinski ha dormido mucha celebritie, entre otros Alberto de Mónaco.
Precio: desde 300 euros a 2.000 la noche
Y con estas propuestas en la ciudad del canto sin dueño uno se tiene que dejar llevar por la filosofía de Oscar Wilde: “¡Dadme el lujo! Voy a hacer menos de lo necesario”.
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